En la columna de ayer les dije que Televisa está buscando cortar cabezas. Le dolió perder tanto dinero en el error de noviembre.

Mientras que el martes la cúpula de Televisa pedía la cabeza de Félix Aguirre, presidente del Estadio Azteca, por lo ocurrido con la cancelación del partido de la NFL, alguien que alistaba su viaje a Estados Unidos tomó el teléfono y pidió un voto de confianza para el hombre que apenas llevaba un par de años como director del Coloso de Santa Úrsula.

Yon de Luisa, el actual presidente de la FMF, fue quien puso a Aguirre en el puesto, haciendo a un lado a Alejandro de Haro, un hombre que durante años buscó mantener al Azteca lo más funcional posible.

Pero no vayan a pensar que todo lo ocurrido con el césped del inmueble fue cosa de Aguirre. Simplemente las cosas se le fueron de las manos, porque desde que llegó al puesto, el ahora directivo de la FMF le dejó en claro que su obligación era hacer funcional al estadio, que no querían un elefante blanco que sólo estuviera dejándoles pérdidas económicas, porque con un partido de futbol cada 15 días no era suficiente.

Incluso me contaron que hasta una cuota se le impuso para cumplir anualmente, por lo que este hombre no dudó en vender y vender eventos, sin darse cuenta del pequeño detalle de la cancha, que al ser cambiada nunca pudo quedar al 100 por ciento y tampoco hubo tiempo para recuperarla.

LA CHELAAA

Ya del AztecOso están saliendo los culpables de que la NFL se llevara el Jefes-Carneros a Los Ángeles, pero ése es otro cuento.

Alguien apuntó ayer al estadio Akron para organizar el juego, y desde la casa de las Chivas, en su cuenta de Twitter, dijeron “¡vaaa!”.

El estadio del Rebaño tiene capacidad para casi 50 mil aficionados, entonces es un mito eso de que por el aforo no puede ser sede de un duelo de la NFL.

¿Entonces por qué el BBVA Bancomer, que es más nuevo, más moderno, más grande y más bonito que el Akron, no levanta la mano?

Sería espectacular ver el emparrillado ahí y en la NFL México ya han visto la opción.

Tan tienen en la mira a la Ciudad de Monterrey que hasta consideran a un hipotético nuevo estadio de los Tigres.

(Les repito por enésima vez: ese estadio jamás se construirá).

¿Y entonces?… La única gran traba para que el Gigante de Acero de los Rayados sea sede de la NFL es una cuestión de patrocinios.

Bud Light es el patrocinador de la NFL y en la casa que Femsa construyó ver otra cheve que no sea Heineken y Tecate es como ver una playera amarilla.

Tendrían que encontrar un mecanismo interno para quitar esa traba, la cual no existe en los eventos de futbol.

El Club de Futbol Monterrey, al ser afiliado a la FMF, se rige bajo las reglas de ésta, Concacaf y FIFA.

Por eso se tuvo -en su tiempo- que tragar su orgullo en la Copa MX y que salieran las muchachas con la bandera de Corona. También cuando sea sede del Mundial del 2026 y que FIFA venga de la mano de Budweiser.

Ahí los organismos que rigen el futbol mundial continental o nacional son los que mandan. Por eso no puede decir nada.

Por eso en la Conca, BBVA Bancomer aguanta vara que se juegue la Liga de Campeones CONCACAF Scotiabank en el estadio que lleva su nombre.

Pero como la NFL es otro organismo, rayados no está obligado a aceptar otra marca.

¿Quieren un juego de Americano?, tendrá que ceder con lo de Heineken y Tecate y aceptar la Budweiser.

Si no, pues a lo mucho que aspirarán es a que vuelvan los Borregos contra Borregos Campus Toluca.