Con dos goles anulados a través del VAR, el Liverpool empató 1-1 en su visita al Brighton, que logró su gol en la prolongación, lo que aprovechó el Manchester City para recortar su desventaja con respecto al líder tras golear 5-0 al Burnley.

Después de una primera parte en la que el árbitro anuló a través del videoarbitraje (VAR) un gol a los Reds por un fuera de juego milimétrico (34’) de Mohamed Salah, el vigente campeón de la Premier se puso por delante a la hora de juego con un tanto del portugués Diogo Jota, que acertó con un disparo raso y preciso.

De nuevo un fuera de juego señalado con el VAR supuso la anulación de un tanto de los Reds, en este caso de Sadio Mané (82’), quien había empezado el partido en el banquillo.

El Brighton, que en la primera parte rozó el gol en el 10’, cuando Aaron Connolly falló un mano a mano ante Alisson, tuvo dos penales a favor. Primero en el 20’, cuando el francés Neal Maupay lanzó fuera.

Luego su gol llegó en el segundo penal, también señalado con el VAR, que transformó el alemán Pascal Gross (90+3’) en el último suspiro.

Batido por el Atalanta esta semana en Liga de Campeones (2-0) tras un partido mediocre, el Liverpool vive un periodo difícil, con una larga lista de bajas.

Tiene un punto de ventaja sobre el Tottenham, que juega hoy el duelo estelar del fin de semana en la cancha del Chelsea, tercero, a tres unidades del vigente campeón. Un triunfo supondría a los Spurs en la cima.

Quien ya aprovechó el tropiezo de los Reds fue el City, que goleó al Burnley y recorta a seis puntos su desventaja con respecto al vigente campeón.

AFP I Londres