El tifón Hagibis es el principal protagonista del Mundial de Rugby. La anulación de dos partidos ha dejado contentos a algunos, como Nueva Zelanda e Inglaterra, e infelices a otros, como Italia.

Hagibis, al que los meteorólogos esperan que se meta con fuerza hoy en Tokio y alrededores, ha obligado a suspender los partidos Nueva Zelanda-Italia en Toyota y Francia-Inglaterra en Yokohama.

La suspensión y el consiguiente empate 0-0 entre los equipos han confirmado los primeros puestos de Nueva Zelanda e Inglaterra, en los grupos B y C.

Italia se quejó de la decisión y, aunque no tenía muchas posibilidades ante los All Blacks, quería jugarlo.
“Si Nueva Zelanda hubiera necesitado cuatro o cinco puntos contra nosotros, el partido no habría sido anulado”, declaró el capitán italiano, Sergio Parisse.

Esa anulación pone fin a las ínfimas esperanzas de Italia de alcanzar los cuartos de final. Habría hecho falta que ganara por primera vez al triple campeón del mundo, además con un bonus ofensivo.

Los All Blacks, por su parte, rechazaron haber tenido un trato preferencial.

AFP | Tokio