Para algunos aficionados, la selección que disputó la Copa del Mundo de Francia 1998 es la mejor generación del equipo tricolor en la historia. Entre esos héroes que se quedaron cerca de llegar al quinto partido, destacó la figura de Luis Hernández, El Matador.

El atacante de los Rayos del Necaxa deslumbró a la afición en las canchas francesas con su larga melena dorada y una eficacia de cara al arco nunca antes vista en un atacante mexicano.

Tanto brilló el Matador en Francia ’98, que se convirtió en el futbolista azteca con más goles en una sola competencia, con cuatro anotaciones.

Hernández abrió su cuenta en el debut del Tri ante Corea del Sur, rival al que le hizo dos goles en la remontada mexicana que finalizó 3-1. El Matador se fue en blanco contra Bélgica, pero regresó por sus fueros frente a Holanda, a quienes marcó un agónico gol para empatar a dos.

Finalmente, el delantero abrió la cuenta en los octavos de final ante Alemania, pero México no pudo mantener la ventaja. Incluso Hernández falló una ocasión clara,
y el equipo mexicano perdió 2-1.