Cuauhtémoc Blanco es uno de los jugadores emblemáticos de la Selección Mexicana.
En el segundo duelo de la fase de grupos el Cuau rescató de la derrota al Tricolor ante Bélgica en la Copa del Mundo Francia 1998.
Arrancaba parte complementaria y los Diablos ya habían puesto contra las cuerdas a la selección con un 2-1 que pesaba como losa sobre los hombros de los pupilos de Manuel Lapuente, que no veían cómo acortar distancias.
Apareció Jesús Cabrito Arellano, quien después de conducir el balón por varios metros pasó el esférico a Ramón Ramírez, quien se encontraba en la lateral izquierda y desde donde mandó un centro a Cuauhtémoc. Este alcanzó a cachetear el esférico con la parte externa del zapato para mandarlo al fondo de la portería que resguardaba el meta Filip de Wilde.
Rescató así un punto para la Selección Mexicana.