El boxeador hidalguense Enrique Zúñiga Navarrete subirá, por segundo año consecutivo, a los encordados de la Olimpiada Nacional y Nacional Juvenil, con la meta fija en regresar de Chihuahua, con una medalla.

En su anterior experiencia en la máxima justa del deporte amateur en México, Zúñiga Navarrete no pudo subir al podio. “Iba mal preparado, pero creo que este año sí vamos con todo”, recordó; por lo que ahora, con más peleas en los guantes, buscará sacarse la espina.

Asimismo, ya tener una participación en la ON en su trayectoria lo convierte en una de las esperanzas del boxeo hidalguense, que busca recuperar protagonismo en el medallero, luego de que sus representantes sólo consiguieran una medalla en 2017.

“Es un gran compromiso porque, yo que tengo mayor entrenamiento, pues sí tengo que llegar a ganar una medalla”, reflexionó el fajador.

Con esto en mente, trabaja arduamente todos los días. “En las mañanas ir a correr; en las tardes, mis entrenamientos y, los fines de semana, ir a varios lugares a hacer peleas para ganar experiencia”, explicó

Por otra parte, el pugilista rememoró cómo inició su camino en boxeo. “Tenía muchos problemas en la escuela y no me sabía defender. Entonces, era boxeo o taekwondo y me gustó más el boxeo, y aquí estamos. Vi que sí tenía aptitudes y ya voy para dos años y medio, casi tres”, indicó.

Así, Zúñiga Navarrete no saca el objetivo de la mente, además de permitirse soñar en grande para el futuro. “Mi máxima aspiración en el boxeo es ser campeón mundial”, remató.

Salvador López I Pachuca