Durante dos años, cuando Miguel Herrera era el técnico del América, le tomó la medida a Pumas: ligó siete juegos sin caer ante los universitarios, entre el Apertura 2017 y el Apertura 2018, cuando incluso echó a los felinos de las dos liguillas de 2018; sin embargo, después vinieron cuatro partidos sin ganarle a los universitarios.

Esta nueva cosecha sin triunfos sobre los auriazules incluye uno con Tigres, con un 0-0 el torneo pasado.

El Piojo vuelve a estar frente a los universitarios esta tarde con sus Tigres, pero no llegan en su mejor momento, pues en estas dos primeras jornadas no conocen el triunfo. Para colmo, tiene que encararse ante un equipo al que todo le ha salido bien en este arranque de campaña, donde suma dos victorias y ocho goles a favor.

Parece que el hombre que se había especializado en “matar Pumas” tendrá un domingo bastante incómodo.

La presión es un factor que le juega en contra al equipo de Herrera, pues al estar en un club que le ha dado todo lo que ha pedido, no hay pretextos que valgan.

En cambio, el cuadro dirigido por Andrés Lillini cada vez se hace más fuerte ante la adversidad.

Alejandra Benítez I Agencia Reforma