En medio de los rumores que indican su fichaje con el Porto, Agustín Marchesín, arquero del América, se reunió con Miguel Herrera en la oficina del técnico, mientras el resto de la plantilla entrenaba.

Marchesín estuvo durante 15 minutos en la oficina del Piojo, con ropa de entrenamiento, para posteriormente salir nuevamente a la cancha, aunque ya sin la compañía de Herrera.

En lugar de incorporarse a los ejercicios, el argentino se sentó en la línea lateral y rápidamente fue abordado por parte del staff técnico de las Águilas, quienes lo abrazaron.

Marche se llevó las manos a la cara en varias ocasiones. Las Águilas negocian el traspaso del arquero al futbol portugués con los Dragones, equipo que pondría 7.2 millones de euros para llevarse al guardameta, más un extra por objetivos, y desea que el portero se incorpore a sus filas en menos de una semana.

El medio portugués Récord explicó que, ante la dificultad de fichar al portero alemán Kevin Trapp, del PSG, el técnico Sergio Conceicao exigió que se consume la compra el guardameta de las Águilas, de 31 años.
Marchesín sería adquirido por los Dragones hasta 2023.

Como el guardameta Diogo Costa está en duda para el arranque de la tercera ronda clasificatoria de la Champions League, el 7 de agosto en casa del Krasnodar, el Porto pretende incluir al guardameta argentino en la lista de los convocados a Rusia.

Joani Alexis Cruz Martínez I Agencia Reforma