El Wolverhampton hizo gala de efectividad y eso lo tiene con pie y medio en los octavos de final de la Europa League.

Los Wolves derrotaron 4-0 al Espanyol en el estadio Molineaux, con hat-trick de Diogo Jota y un gol más de Rubén Neves, en la ida de los dieciseisavos de final.

El mexicano Raúl Jiménez participó en el primer gol. Al ser sustituido al 75’, por Pedro Neto, se notaba contrariado, rascándose la frente, consciente de que no fue la mejor de sus noches.

De hecho, el colero de LaLiga, el Espanyol, no merecía un castigo tan brutal. Por momentos, incluso, dominó al club londinense, el cual pese a ser local jugó al contragolpe en la primera mitad.

El primer tanto cayó al 15’, jugada derivada de un tiro de esquina en la que Raúl prolongó la pelota lo suficiente para que Jota anotara, incluso con suerte porque la pelota tomó dirección de portería gracias a un ligero desvío de Víctor Sánchez.

Raúl estuvo cerca de apuntarse otra asistencia al 14’ al filtrar la pelota para Adama Traoré, pero el español falló en el mano a mano.

El portero de los Wolves, Rui Patricio, estuvo cerca de un oso, cuando abanicó la pelota y de milagro no recibió el gol debido al débil disparo de Facundo Ferreyra, al 31’.

El Espanyol dio señales de vida al inicio del complemento, con un par de remates de Wu Lea, pero fue justo ahí cuando los liquidaron primero, por el golazo de Rubén Neves, quien mató la pelota con el pecho y sin dejarla caer disparó desde fuera del área, para el segundo de la noche; después, por los otros goles de Jota, con un disparo a primer poste y un tiro desde la media luna, tras el que incrustó el esférico cerca del poste derecho.

El partido de vuelta se jugará el próximo 27 de febrero en casa de los Periquitos.

Staff I Agencia Reforma