Kobe Bryant acaparó las miradas, los reflectores, los aplausos, los vítores, la admiración, el cariño y los abrazos de sus compañeros durante el Juego de Estrellas de la NBA, disputado el pasado fin de semana en el Canada Centre de Toronto. Sencillamente fue la estrella de las estrellas, de la victoria de la Conferencia Oeste por 196-173 ante la Este, el admirado por Magic Johnson, quien presentó un video de sus mágicas jugadas. “Estoy feliz de estar otra vez en el Juego de las Estrellas”, dijo Black Mamba. Brilló sobre Russell Westbrook, quien por sus 31 puntos en el triunfo, fue elegido el Jugador más Valioso del Juego (MVP), por segundo año consecutivo.
Resplandeció sobre el récord de nueve tiros triples que tuvo Paul George y sus 41 puntos en el aro, para igualar a Michael Jordan, Wilt Chamberlain y Westbrook con 40 unidades o más en Juego de Estrellas. Iluminó más el escenario y el baloncesto mundial que el récord de 369 puntos marcados por ambas selecciones, al superar en 48 unidades el anterior registrado el año pasado.
El público se puso de pie para despedirlo, después de 25.49 minutos en la duela, haber anidado 10 puntos, contar seis rebotes y siete asistencias, en su partido 18 y último con las estrellas de la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA). Con abrazos lo despidieron sus compañeros en éste de tantos juegos de despedida, porque al final de la actual campaña pondrá fin a una larga carrera iniciada en 1996.
