Hacían falta “cambios” y ahí está el primero: tres días después del seísmo provocado por la derrota 8-2 contra el Bayern Munich en cuartos de final de la Liga de Campeones, el FC Barcelona despidió a su entrenador Quique Setién y puso en marcha la reconstrucción del equipo.

Siete meses de fracasos que acaban de la peor de las maneras: eliminado tras un escalofriante 8-2 contra los bávaros en Lisboa que ha conducido a una de las “mayores crisis de la historia moderna del FC Barcelona”, Setién deja a su sucesor, que será anunciado “en los próximos días”, un equipo en ruinas que hay que reconstruir.

La junta directiva del Barcelona no tuvo otra opción que comenzar la gran revolución esperada en el club con el despido de un entrenador designado el 13 de enero pasado, en sustitución de Ernesto Valverde, y que no ha cumplido su objetivo: devolver su ADN a un Barsa ya a la deriva.

Para reemplazarle hay un nombre que genera consenso entre los aficionados y la prensa catalana este lunes: Ronald Koeman.

AFP | Madrid