Luis Montes tiene hasta el copete a sus vecinos.
El mediocampista del León se ha vuelto un dolor de cabeza en El Molino Residencial and Golf, exclusivo fraccionamiento donde vive, pues lleva cinco años organizando ruidosas fiestas hasta las 6 de la mañana.
El lunes, los habitantes del lugar pidieron por medio de un oficio a la administración del residencial que intervenga.
“El colmo es cuando el señor (Montes) se pone a cantar y le sube al volumen a todo lo que da, como pasó hace unos días (4 de junio) y terminó a las 6 de la mañana. Si fuera una o dos veces, pues no pasa nada, pero imagina esto que sea cada 15 días, por años”, relató un vecino al periódico AM.
En caso de que no se llegue a un arreglo, los vecinos iniciarán un proceso legal en su contra.
Staff I Agencia Reforma