El sueño del bicampeonato sigue vivo. Los Borregos del Tecnológico de Monterrey, campus Hidalgo, vencieron a sus hermanos del Tec campus Guadalajara por 80-66 para asegurar su boleto a la gran final de los Ocho Grandes,  playoffs de la Liga de la Asociación de Baloncesto Estudiantil, en la que buscarán refrendar el campeonato obtenido el año pasado.

El conjunto ovino inició el encuentro con la determinación de dominar las acciones desde el primer momento. Un juego vertiginoso les permitió ponerse al frente rápidamente y poner tierra de por medio, para llevarse una ventaja de 14-22 tras el primer cuarto.

Los tapatíos no estaban dispuestos a perder sin ofrecer resistencia y reaccionaron en el segundo parcial, en el que fueron más certeros en todos los sentidos. Los de la Perla de Occidente impusieron sus condiciones, mientras que los de Pachuca cayeron en el juego físico que propusieron sus rivales, lo que los llevó a acumular más de cinco minutos sin anotar.

Guadalajara aprovechó la sequía de los vigentes monarcas, al igual que una seguidilla de faltas regaladas por los de Sergio Molina, para recuperar terreno y mandar al juego al descanso con pizarra de 33-38; de los cuales, 12 puntos llegaron por medio de tiros libres.

Para la segunda mitad, el equipo de Sergio Molina se mostró más seguro sobre la duela y consiguió recuperar algo de la ventaja perdida en el episodio anterior, aunque continuaron cometiendo faltas que le dieron vida a los tapatíos y les permitió ponerse a cuatro unidades.

Sin embargo, los hidalguenses respondieron aprovechando oportunos latigazos en el contragolpe, así como disparos desde la pintura para volver a ponerse diez puntos adelante. Así fue el resto del tercer capítulo, los tapatíos se ponían a cinco unidades de los pachuqueños, para que éstos recuperaran la ventaja de inmediato.

El cuarto definitivo encontró a los hidalguenses adelante 53-58, y no perdieron tiempo para incrementar la diferencia a 18 puntos, gracias a un triple del capitán Juan Contreras con poco más de dos minutos por jugar.

Los Borregos pachuqueños se hicieron amos y señores del encuentro en la recta final, mientras los jaliscienses lucieron fundidos, persiguiendo desesperadamente la pelota.  Los tapatíos pelearon hasta el final, pero la superioridad de los campeones fue incuestionable y sellaron su boleto para la gran final.

Salvador López | Pachuca