Cuando su objetivo solo era hacer ejercicio dentro de un gimnasio, lo que Rey Abadón encontró fue la lucha libre, en la que hoy puede presumir ocho años de experiencia.

Después de sufrir una lesión en la rodilla, la cual lo alejó de la práctica del futbol, el demonio griego comenzó a hacer ejercicio. Ahí fue donde se topó con el profesor La Cobra, quien le inyectó el gusto por el arte de los costalazos.

“Se me hizo un poco difícil, complicado porque nunca había practicado nada de esto; siempre fue puro futbol. Yo digo que la lucha libre (es más difícil)”, explica el gladiador que maneja ambos estilos, pero que es rudo por naturaleza.

“Tardé un año y medio en debutar. Mi ilusión era subirme a un ring, en el transcurso del entrenamiento era lo que yo quería. Saber lo que era subir a una función de lucha libre. Fue como seguí, no me eché para atrás”, presumió previo a sus entrenamientos en el gimnasio Hércules, ubicado en la colonia Guerrero.

Sepulcro, Ojo de Tigre y el poderoso Hércules se encargaron de pulir sus habilidades sobre el encordado. Ahora forma parte de la esquina independiente, en la que tiene varios objetivos por cumplir, como llevar hasta las últimas consecuencias la rivalidad con el exótico Diva Salvaje.

“Un muy buen luchador, para mí, uno de los mejores exóticos que hay en el ámbito independiente. Por el momento es seguir como independiente, pero tratar de ser alguien reconocido”, amenazó.

“Rey Abadón viene este año con todo, tanto mental, psicológicamente y físicamente. Quiere darse a notar este año”, destacó.

Rodrigo Yépez I Agencia Reforma