El basquetbol mexicano tendrá nuevo mandamás el próximo 13 de noviembre después de que Xóchilt Lagarda presentara ayer su renuncia con carácter de irrevocable como presidenta de la Ademeba.
“Renuncio a ser parte de la red de corrupción, renuncio a ser una mexicana agachada, renuncio a ser intención que se tuvo de haberme invitado para convertirme en títere, renuncio a ser tapadera”, señaló Lagarda.
Xóchitl, quien tomó las riendas de la Ademeba en marzo del año pasado, dijo que, 588 días después de tomar el cargo, no pudo vencer a la corrupción, pues recalcó que en México y, hasta nivel internacional, hay muchos intereses, y que se armó una campaña en su contra.
Hay que recordar que FIBA tiene suspendida a la Ademeba desde febrero pasado, y peligraba la participación de México en competencias internacionales a todos los niveles.
“Es demasiado el arraigo negativo y muy grande el fuero nacional e internacional que lo permite. Me queda claro que lo que prevalece es la mala intención y el ánimo desestabilizador”, aclaró.
Diego Martínez I Agencia Reforma