Con similitudes curiosas con su anterior y única Copa Libertadores, Palmeiras busca hoy el pase a la final del torneo americano ante un herido River Plate que le apuesta a la mística, que a veces brota cuando todo parece perdido.
El 3-0 alcanzado la semana pasada en Argentina no solo parece lapidario sino que tiene tintes de déjà vu. Cuando el Verdao ganó su única Libertadores, en 1999, venció a los millonarios por ese marcador… y también en semifinales.
Dos décadas más tarde, Palmeiras camina hacia su quinta final copera con un equipo impulsado por el espíritu de promesas como Gabriel Menino, Danilo o Patrick de Paula y la experiencia de su portero Weverton, el capitán paraguayo Gustavo Gómez y el artillero Luiz Adriano.
Orgullosos de ser los únicos semifinalistas invictos –nueve triunfos, dos empates– y confiados por haber recibido apenas un gol en el Allianz Parque de Sao Paulo en la Copa, Palmeiras recibirá a un River malherido por la goleada en la ida y la derrota del sábado que lo privó de la final de la Copa Maradona en Argentina.
Con una serie abierta, la sanción por acumulación de amarillas del titular De Paula y las dolencias musculares que tienen en vilo a los suplentes Raphael Veiga y Gabriel Veron podrían quitarle el sueño a Abel Ferreira.
AFP I Sao Paulo