La cantera del Pachuca sigue exportando talento al futbol europeo.
Con la reciente incorporación de Daniel Aceves al Real Oviedo, ya acumulan seis elementos de fuerzas básicas que emigran al Viejo Continente.
El primero en “brincar al otro lado charco” fue Cesáreo Victorino, quien en 2005 salió rumbo al Padova, en la tercera división del futbol Italiano.
Al año siguiente fue contratado por el Slavia Praga, en República Checa, que lo llevó de regreso al máximo circuito.
Posteriormente, en 2013, la directiva blanquiazul marcó un parteguas al concretar la venta, en 8 millones de dólares, de Héctor Herrera al Porto, de Portugal, en una negociación que conservaron el 20 por ciento de su carta, aunque al final la jugada no les salió, pues en 2019 salió del cuadro luso como agente libre al Atlético de Madrid.
De entre sus logros destacan dos Supercopas de Portugal y una liga, así como un título liguero más con los Colchoneros.
Para 2017, el cuadro hidalguense nuevamente rompió el mercado al vender a Hirving Lozano al PSV, de Países Bajos, que desembolsó mas 24 mdd por el Chucky.
En este movimiento, el Pachuca si se vio beneficiado cuando los Granjeros vendieron al extremo al Nápoli, en 45 mdd, de los cuales cerca de 8 mdd fueron para el conjunto blanquiazul.
Al año siguiente (2018), también Erick Gutiérrez se unió al Chucky en la aventura con el PSV, con los que acumula una Supercopa y una Copa.
En 2020, Eugenio Pizzuto salió de la Bella Airosa como agente libre con destino al Lille, con el que, a pesar de no haber disputado un minuto, fue campeón de la temporada 2020-2021 de la Ligue 1, así como otra copa en Francia.
La falta de minutos lo orilló a salir del equipo para encontrar refugio en Portugal, con el Sporting Braga, donde ya volvió a la actividad.
Alejandro Velázquez I Pachuca
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