En la Fórmula 1 hay un defensor del planeta y es seis veces campeón de la máxima categoría del deporte motor.

Los problemas ambientales que aquejan al mundo han atrapado la atención del piloto británico Lewis Hamilton. Previo a su participación en el Gran Premio de México, celebrado a finales de octubre, el inglés de 33 años habló sobre los hábitos que practica e intenta inculcar en los demás para enfrentar el cambio climático que sufre la tierra.

“No dejo que nadie en mi oficina ni en mi casa compre plástico”, indicó.

“Quiero que todo sea reciclable, hasta el desodorante, el cepillo de dientes, todo este tipo de cosas”.

Para finales de 2019, tiene el objetivo de que todo lo que utilice en su vida diaria sea de carbón neutral. El ganador de 83 carreras y 150 podios sigue una dieta vegana, trabaja con su escudería, Mercedes, para que se use menos plástico y que los autos no tengan piel en sus vestiduras, y vendió hace más de un año su jet privado.

“Viajo menos ahora y principalmente lo hago en vuelos comerciales, lo que ha implicado un gran cambio de hábito en mi vida”, aseguró.

“Además, evito hacer viajes que no necesito; por ejemplo, prefiero estar en mi país, con mi familia en Bedfordshire o quedarme en mi casa en Soho, en vez de irme de vacaciones”.

Si bien no se ha decidido a deshacerse de todos los autos de lujo que conforman su colección, sí se ha desprendido de algunos. También, está pasándose al uso del automóvil eléctrico Mercedes Benz EQC.

Hamilton, quien obtuvo a principios de noviembre su sexto título en el Gran Premio de Estados Unidos, igualmente ha externado sus preocupaciones ambientales en las redes sociales.

“La extinción de la raza humana es cada vez más probable con la explotación de los recursos del planeta. El mundo es un desastre. Los líderes mundiales o no están bien educados o no les importa nada la problemática medioambiental”,
publicó a mediados de octubre en una de sus stories de Instagram.

“Gracias a todas aquellas personas a las que sí les importa el mundo. Me entristece ver hacia dónde se dirige el mundo”, escribió.

El piloto, quien tiene más de 13 millones de seguidores, recibió algunas críticas debido a la contaminación que genera el carbono de sus viajes por el mundo con la F1 y su afición por la moda.

Empero, contestó que las publicaciones estuvieron motivadas por un documental que le hizo reflexionar al respecto.

“No sé qué más puedo hacer en este momento. Me encantan las carreras y quiero continuar. Si nos fijamos en nuestro deporte, ahora usamos como un tercio menos de combustible.

“Creo que hay más cosas que la Fórmula 1 puede hacer. Todas las industrias tienen que presionar a la F1 para que haga más”, aseveró el inglés.

Tonatiúh Rubín I Agencia Reforma