Aunque nunca es un mal momento para hacer ejercicio, un estudio ha revelado que la mejor opción es realizarlo en la mañana, antes de que desayunes.
Científicos en el Reino Unido realizaron una prueba durante seis semanas, en la que le dieron continuidad al progreso de pérdida de peso de 30 hombres con sobrepeso y obesidad que fueron divididos en tres grupos: aquellos que desayunaban antes de hacer ejercicio; los que comieron después; y un grupo de control que no hizo cambios en el estilo de vida.
De acuerdo con el doctor Javier González, de la Universidad de Bath, los participantes que realizaban actividad física antes de comer su primera comida del día quemaban el doble de grasa, en comparación con el grupo que hacía ejercicio después del desayuno.
“Nuestros resultados sugieren que cambiar el momento en que come en relación con el momento en que hace ejercicio puede generar cambios profundos y positivos en la salud”, dijo González.
Asimismo, el estudio reveló que realizar ejercicio durante las primeras horas del día beneficia a que no se eleven los niveles de insulina.
“El grupo que hizo ejercicio antes del desayuno aumentó su capacidad para responder a la insulina, lo que es aún más notable dado que ambos grupos de ejercicio perdieron una cantidad similar de peso y ambos ganaron una cantidad similar de condición física”, agregó.
Redacción
Junto con una buena nutrición y el equilibrio entre el trabajo y el descanso, realizar ejercicio es una de las bases para llevar una vida saludable.
Sin embargo, no todo es apto para todas las personas, algunas van al gimnasio, otras salen a correr, mientras hay quienes practican yoga o pilates.
Expertos en actividad física hablaron sobre cuántas veces a la semana es óptimo hacerlo.
