Las Chivas ganaron el clásico tapatío, y festejaron en el estadio Jalisco la conquista del título de la categoría Sub 17 al vencer 2-1 (2-1 global) al Atlas.
El juego fue emotivo y dramático, con Atlas volcado en busca del empate que nunca llegó y con unas Chivas que manejaron sus emociones para mantener su ventaja. El clásico tapatío arrancó como dicta su naturaleza, con intensidad y sin reservas, después de que en el juego de ida habían quedado 0-0.
Tan solo habían transcurrido dos minutos cuando el Atlas ya se adelantaba en el marcador. Jorge Guzmán escapó por la banda derecha y mandó un servicio preciso en diagonal, para que cerrara puntual Carlos Cruz para el 1-0.
Pero lejos de enfriar las acciones, Atlas, comandado por Jair Vázquez dejó abierto el ritmo de vértigo, lo cual favoreció a la dinámica de Chivas, que no se detuvieron a especular ni a buscar acomodarse. De tal forma, al minuto 11 el Rebaño logró el empate para no presionarse con el transcurso del tiempo.
Las Chivas, dirigidos por Rodolfo Jáuregui, pisaron el área del Atlas con Ozziel Mireles, quien tiró directo a la portería, el guardameta César Lugo rechazó pero a los pies de Luis Ledesma, quien agradeció el obsequio y no perdonó para enviar al fondo y firmar el 1-1.
En la parte complementaria, el Atlas inició con el deseo de finiquitar pronto el juego, pero no fue contundente, y las fallas le pasaron factura.
Al minuto 54, las Chivas consiguieron el descuento con un centro al área que rebanó Sebastián Pérez, pero que le quedó a modo a Leonardo Sánchez, quien llegó con determinación a empujar con fuerza y escribir el 2-1.
El tiempo se consumió, el Atlas se desgastó, y las Chivas se coronaron campeones en la Sub 17.
Omar Fares I Agencia Reforma