Beacon, un perro Golden Retriever de cuatro años, se ha convertido en una sensación viral tras aparecer en fotos con el equipo de gimnasia de Estados Unidos durante sus entrenamientos.
Acompañando a Simone Biles y sus compañeras, Beacon se ha convertido en el perro de terapia del equipo desde los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde las gimnastas enfrentaron un punto de inflexión crucial.
El equipo estadounidense ha compartido recientemente las imágenes más entrañables de Beacon durante entrenamientos y competiciones, mostrando cómo este perro se ha integrado como un miembro más del equipo.
Aunque Beacon no realiza acrobacias ni equilibrios, su presencia resulta igualmente valiosa. Su papel como soporte emocional para las atletas es innegable, ayudándolas a relajarse en momentos de tensión y estrés.
El nombre de Beacon, que se traduce como ‘faro‘ en castellano, resulta ser una descripción perfecta de su función dentro del equipo, siendo una guía en momentos difíciles para los gimnastas.
Este apoyo emocional es especialmente significativo en un deporte donde la salud mental es crucial, como lo demostró Simone Biles al retirarse de Tokio 2020 debido a problemas psicológicos.
Li Li Leung, directora ejecutiva del equipo de gimnasia estadounidense, observó los beneficios de tener un perro en el entorno laboral durante la pandemia, lo que la llevó a implementar la idea de un perro de terapia en el equipo.
Junto a Tracey Callahan Molnar, la adiestradora de Beacon, esta iniciativa ha sido recibida con gran agradecimiento por parte de las atletas.
Shilese Jones compartió con The Times que Beacon “me distrae de la realidad del dolor” y que su compañía ayuda a no pensar en exceso sobre las presiones del deporte.
La inclusión de Beacon ha demostrado ser un valioso recurso para mantener la salud mental y el bienestar del equipo, aportando una dosis adicional de alegría y apoyo en su camino hacia París 2024.
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