El futbol mexicano les saca la tarjeta roja a las inversiones con recursos de procedencia ilícita.
La FMF, Liga MX y Ascenso MX advirtieron ayer que no tolerarán dichas prácticas entre sus trabajadores, agremiados, socios, proveedores y patrocinadores.
Además, refrendaron el compromiso para prevenir, combatir y erradicar actos de corrupción.
“Estamos comprometidos a cumplir en todo momento con la legislación vigente, tanto nacional como extranjera, sin ningún tipo de excepción, limitante o tolerancia”, indicaron.
REFORMA publicó ayer que el empresario José Luis Higuera Barberi, ex directivo de Chivas y uno de los propietarios del Atlético Morelia en la Liga de Expansión, está involucrado con una red de empresas fantasma, detectada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
El futbol mexicano no ha estado exento de corrupción. El narcotraficante Tirso Martínez confesó inversiones en equipos profesionales de Querétaro, Celaya, Irapuato, La Piedad y Mérida; Wenceslao Álvarez, propietario de Mapaches de Nueva Italia, era operador del Cártel del Golfo.
Desde noviembre de 2019, la Liga MX y la Unidad de Inteligencia Financiera mantienen un convenio de colaboración para combatir el lavado de dinero.
Staff I Agencia Reforma