Con dos dianas en tiempo de compensación, Cruz Azul se salvó de traerse un resultado irrisorio a la vuelta de los octavos de final de la Concachampions, luego de vencer 2-1 al Portmore United, que estuvo a minutos de obtener el mejor resultado de su historia.

La Máquina lo perdía al término del tiempo regular, pero al 94’ llegó Lucas Passerini para estrenarse con los celestes y cuatro minutos después, Jonathan Rodríguez se hizo presente para darle la victoria al conjunto de Robert Dante Siboldi, que respiró tras limpiar el papelón que estaba haciendo su equipo ante el cuadro peor rankeado de la competición internacional.

Cruz Azul dominó la primera mitad, pero lució revolucionado y falto de tino. Kemar Foster, el arquero local, fue la figura en los primeros minutos para aguantar el cero, primero con un lance a mano cambiada con el que mandó a tiro de esquina un disparo de Pablo Ceppelini, al 7’, y 10 minutos más tarde tapando un mano a mano con Passerini, quien estrelló su contrarremate en el larguero.

La Máquina bajó las revoluciones en el complemento e incluso lució con excesos de confianza que por poco le cuestan el partido; al 74’, Rondee Smith puso el 1-0 con una media vuelta con la que intentó centrar, pero el esférico fue desviado por la zaga y se coló en el ángulo más lejano del debutante Sebastián Jurado.

A la contra, el Portmore, cuyo valor de plantilla ronda los 2 millones de dólares, lo mismo que cuesta Julio César Domínguez, fue peligroso e incluso pudo ponerse 2-0.

Pero el cuadro local la cruzazuleó y primero, tras un mal rechace de la zaga, Passerini anotó con una media vuelta, y minutos después el Cabecita puso cifras definitivas.

La Máquina recibirá la vuelta el próximo martes en el Estadio Azteca.

Staff I Agencia Reforma