Ayer hubo fiesta para el Atlético de Madrid, campeón de la Liga Femenil de España, pero lo que a mí me volvió loco fue que ya tenemos a la primera Pichichi mexicana, encarnada en la figura de mi Charlyn Corral.

Pero déjenme contarles que aun antes de que se disputara la última jornada de la Liga Iberdrola, por debajo del agua ya se cocinaban cambios de cara a la siguiente temporada y cuentan que las Colchoneras, equipo donde donde también milita la mexicana Kenti Robles, madrugó a los equipos de Francia, porque ya habrían amarrado a mi Charlyn para la siguiente temporada, a fin de que pueda reforzar al equipo que competirá por tercera ocasión en la Champions League Femenil.

De todos es sabido que hace un año las rojiblancas coquetearon con la pequeña jugadora del Levante Femenil, pero la goleadora prefirió darse un tiempo más para consolidar su carrera porque había peleado por el título de goleo sin poderle dar alcance a Sonia Bermúdez, delantera estrella de las féminas, que este año bajó notablemente su producción.

Me cuentan que ya hay un arreglo económico y que sólo falta la firma de Charlyn, quien llegará con etiqueta de goleadora, a hacer más poderoso al equipo madrileño que justo ganó el bicampeonato y también va por otra Copa de la Reina. Bien por Charlyn, que ha llegado hasta lo más alto en la Liga Iberdrola por méritos propios.

MANOS A LA OBRA
Ricardo Peláez no lleva aún una semana como directivo de Cruz Azul y el club ya empieza a dejar de ser pecho frío en muchos aspectos.

Tal parece que por fin llegó a La Noria alguien que entiende que no están como para perder el tiempo después de 20 años y medio sin título, quizá por ello se avecinan días bastante moviditos como lo fue este domingo.
A primera hora llegó a la Ciudad de México el contención argentino Iván Marcone, algo sumamente inusual ya que Cruz Azul nos ha acostumbrado a tener a sus refuerzos ya entrado el torneo en turno y no cuando ni siquiera ha terminado el anterior.

Después, tanto Peláez como el técnico del primer equipo, Pedro Caixinha, se fueron realizar visorias tanto al Nemesio Diez como al estadio Azteca, su casa a partir del Apertura 2018.
Y como había que sacarle jugo a como diera lugar a la visita, hasta el personal de comunicación de Cruz Azul tuvo que darse una vuelta por el inmueble para recibir una orientación de cómo se trabaja y algunos tips para atender a los medios de comunicación durante el próximo semestre.

No sé si Cruz Azul termine pronto con su malaria sin título de liga, pero de que empieza a actuar para cambiarla, ni duda cabe.

San Cadilla