La mejor deportista mexicana de todos los tiempos, la taekwondoín María del Rosario Espinoza, espera obtener su plaza para Tokio 2020 para llegar a sus cuartos Juegos Olímpicos y retirarse después con la que sería su cuarta presea en justas de  esta envergadura.

La subcampeona olímpica en tiro con arco de Londres 2012, Aída Román, tampoco ha clasificado a la cita nipona, mientras que la clavadista Paola Espinosa ganó plaza para el país y ahora espera quedarse con ella para llegar a Tokio en su quinta cita veraniega.

Sin embargo, las tres se perfilan para seguir siendo base de la delegación tricolor que competirá en los próximos Juegos Olímpicos y que se espera integren 150 deportistas.
“Creo que para mí es muy importante el seguir creyendo y, sobre todo, tener siempre en mente que Tokio para mí es una posibilidad y sigue siendo ese sueño”, expuso María, triple medallista olímpica, “hay que buscar esa plaza que para mí es lo más importante, y simplemente para mí va a ser enfocarme, y trabajar para lograr mi objetivo”.

La sinaloense no pudo clasificar vía ranking olímpico y ahora debe obtener primero la contraseña en el Preolímpico Continental de Costa Rica en marzo próximo. Pero este lugar podría conseguirlo la medallista de bronce mundial y campeona de Juegos Panamericanos de Lima 2019, Briseida Acosta, quien también aspira a ser seleccionada olímpica. Una vez ganado el lugar por cualquiera de las dos, este se lo disputarán entre ellas.

En contraste, la ondina Nuria Diosdado tendrá en Tokio 2020 su tercera aparición en el dueto de natación artística; es decir, es uno de los rostros constantes en el equipo
olímpico mexicano.

A ellas se sumaría la arquera Alejandra Valencia, cuarto lugar en Río 2016 y quien ya consiguió plaza para el país para Tokio en la prueba individual. Ahora debe ubicarse entre las primeras tres al término del proceso clasificatorio interno para quedarse con ese lugar.Otro nombre conocido como seleccionado olímpico es el de Daniel Corral. Su experiencia en Londres 2012 y Río 2016, así como su plata en el caballo con arzones del Mundial de 2013 le permitieron acceder al pabellón olímpico japonés de gimnasia artística.

“Estoy contento de alcanzar el máximo sueño de un deportista de pertenecer a un grupo selecto que tiene la oportunidad de medirse a los mejores. Hubo muchas piedritas en el camino, incluso había momentos que no creí lograrlo. Con ayuda de mi familia y novia definí que era necesario quitarme la espina de unos olímpicos y buscar la única medalla que me falta”, reconoció Corral en una entrevista con el COM.

Adrián Basilio
Agencia Reforma