El Real Madrid superó con muchos apuros y una goleada engañosa (4-1) al Al Ahly, este miércoles en Rabat, y se clasificó para la final del Mundial de Clubes, en la que se enfrentará el sábado al Al Hilal.
Por el cuadro merengue, Antonio Rudiger cabeceó centrado (17’), Vinicius abrió demasiado el pie en un pase a la red (28’) tras pase al hueco de Rodrygo, que en la siguiente acción picó con maestría al poste tras un fino regate.
El Al Ahly no se quedó atrás: Mohamed Sherif estuvo cerca de culminar un contraataque a la escuadra (18’), el central Mohamed Abdelmoneim remató alto de cabeza (26’) y Hussein Elshahat probó con un trallazo (31’) ante el que respondió con un paradón Andriy Lunin, sustituto del lesionado Thibaut Courtois.
Finalmente, el Al Alhy se disparó en el pie y entregó el bandeja el 1-0: un fallo de su defensa dejó solo con el balón a Vinicius, que levantó el balón con sangre fría ante la salida de Mohamed Elshenawy, al 42’.
El Al Alhy salió a la segunda parte dormido. Rodrygo perdió un mano a mano ante Elshenawy tras pase al espacio de Luka Modric, pero apareció Fede Valverde para borrar a un defensa con un toque y soltar la pierna para marcar al 46’.
Pero Eduardo Camavinga, reconvertido en lateral izquierdo en las últimas semanas, pagó su inexperiencia con un penal clarísimo sobre Elshahat. Ali Maaloul engañó a Lunin para marcar.
Los egipcios atosigaban a los españoles, que parecían respirar cuando el árbitro uruguayo Andrés Matonte señaló penal a Vinicius tras consultar el VAR. Elshenawy adivinó las intenciones de Modric (88’).
El que no perdonó fue Rodrygo, tras una espectacular combinación con Dani Ceballos, que dejó de tacón en bandeja al brasileño, cuyo globito esta vez sí entró, al 92’.
Con todo decidido el canterano Sergio Arribas se apuntó el último tanto nada más saltar al césped, al 98’.
AFP I Rabat