La MLS autorizó ayer que sus equipos lleven a cabo entrenamientos en grupos reducidos, pero manteniendo distancia entre los jugadores, en un paso más hacia el retorno de la competición durante la pandemia de coronavirus.

La liga, suspendida desde el 12 de marzo, permitía desde el 6 de mayo que los jugadores se ejercitaran de forma individual, sin interacción entre ellos.

Con las nuevas normas, en cada medio campo se podrán formar grupos de hasta seis jugadores –con una distancia mínima entre ellos de tres metros– para que desarrollen ejercicios más técnicos.

“Todas las sesiones de entreno en grupos reducidos son voluntarias y no pueden estar en conflicto con las políticas locales oficiales de salud pública o gubernamentales”, recalcó en un comunicado.

Antes del inicio de estas sesiones, los clubes deberán presentar un plan específico aprobado por su equipo médico y los expertos locales. Las prácticas con el plantel completo seguirán estando prohibidas hasta el 1 de junio como muy pronto.

Al menos 22 de las 26 franquicias de la MLS han podido abrir este mes las instalaciones a sus jugadores.

AFP I Nueva York