Con su llave maestra, Atlantis demostró a Fuerza Guerrera que no será nada fácil despojarlo de la máscara, pues lo humilló durante la batalla estelar de la función para celebrar los 75 años de la
Arena Coliseo.

Después de todas las amenazas y retos lanzados por el Mosco de la Merced, el Rey del Mar se unió a Blue Panther para ponerle un alto, con todo y Daniel López Satánico, para así demostrar quién manda en el Consejo Mundial de Lucha Libre.

Desde la primera caída, el Mosco deleitó al público con una receta de pescado zarandeado, pues le faltó al respeto al marítimo con una dosis de patadas, cachetadas y hasta amarrándolo de las cuerdas.

No se conformó con eso, el bandido de La Merced demostró cuál es su verdadero objetivo y trató de arrancar la capucha al Ídolo de los Niños, a quien está vez no cobijó todo el público.

Animado por las mentadas y groserías contra el acuático, el Mosco le propinó un rodillazo a la entrepierna, sin que el réferi se diera cuenta, y lo puso contra la lona para ganar la primera caída.
Al inicio del segundo asalto, López se encargó de pasear al maestro lagunero entre los aficionados, mientras le dejaba ir unos cuantos ganchos al hígado.

Sólo así despertaron los científicos, quienes pagaron con la misma moneda; piquetes de ojo y codazos fueron la clave para componer el camino.

Después de todo, Don Genaro atrapó al bélico, hizo nudo sus piernas y lo obligó a pedir clemencia para emparejar las acciones.

En la tercera caída, el cuadrilátero les quedó chico. Atlantis se valió de la Atlántida para rendir a Fuerza Guerrera y mandarlo directo al huesero.

Ubicada en el centro histórico de la Ciudad de México y donde se presentaron legendarios luchadores y boxeadores mexicanos, la Arena Coliseo festejó sus 75 años de historia.

Rodrigo Yépez I Agencia Reforma