Con un mano a mano frente a Blue Panther, donde tuvo que hacer gala de toda su sabiduría luchística, así cerró Atlantis su festejo de 38 aniversario como luchador.
En el llamado match relámpago de maestros con duración de 15 minutos, el reloj retrocedió en el tiempo, pues cada llaveo y contrallaveo aplicado por los veteranos, rememoró la lucha clásica de grandes batallas que ambos libraron en el pasado, como aquella de 1991 cuando el del Continente Perdido expuso su entonces corona peso Medio versión NWA, ante el Lagunero, quien recién se incorporaba a las filas del Consejo Mundial de Lucha Libre.
Tanto Atlantis como Panther se emplearon a fondo para aplicar sus llaves especiales para someter a su rival a la rendición, misma que nunca llegó y, sin tiempo extra, se decretó el empate entre ambos profesores.
Minutos antes, los globos, serpentinas y greñas de Pequeño Violencia volaron, en lo que fue el Torneo Cibernético Suicida con el que se celebró los 29 años de los mini estrellas de la Seria y Estable.
Doce luchadores subieron al ring donde, tras una campal, se formaron bandos para que los minis fueran salvándose o condenándose.
El primero en conservar la mata fue Aéreo y detrás de él la libraron Yoker, Mercurio, Angelito, Último Dragoncito, Kaligua, Pequeño Pierroth, Acero y Fantasy, por lo que definieron Shockercito y Pequeño Violencia.
La rendición llegó cuando el galancito aplicó una reinera al violentito, a quien no le quedó otra que ver caer su larga y descuidada melena.
Roberto García I Agencia Reforma
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