La llegada de Paulo Pezzolano al banquillo de los Tuzos del Pachuca es una apuesta interesante por parte de la directiva.

Un técnico joven, con poca experiencia, pero que ya es considerado uno de los mejores entrenadores del futbol mexicano. Así definiría a Pezzolano, a quien, confieso, como nos pasó a todos cuando vimos el anuncio, no conocía.

Pero ya empapándonos sobre su trayectoria y su forma de juego, parece que es un técnico que se acopla bastante a lo que tiene en mente la cúpula del club hidalguense para el Clausura 2020.

El próximo semestre veremos un plantel renovado, con muchas caras jóvenes que serán la base, y algunas figuras que serán las guías. Eso es algo que se espera, la salida de algunos futbolistas importantes para darle paso a este proyecto con el que la directiva espera darle mayor proyección a su cantera y fijar las bases para el futuro.

Leía en las redes y platicaba con amigos aficionados sobre la desilusión y enojo de muchos con el anuncio del arribo del uruguayo, pero como les mencionaba, se debe generar el mejor entorno y darle total apoyo y confianza para que se puedan dar los resultados.

No tengo el dato, pero no dudo que, si alguien lo pudo haber recomendado o influyó en su llegada, ese fue Diego Alonso, por lo que, como fue en su momento con él, hay que darle el respaldo para que tenga una gestión exitosa.

Espero no hagan muchos corajes, amigos, con las probables salidas que se podrían dar y mejor se vayan haciendo a la idea de tener un equipo juvenil, sin tantos nombres, pero con muchos hombres que buscarán dar lo mejor por la camiseta blanquiazul.

Una apuesta arriesgada, sí, pero bastante interesante y que puede dar efectos positivos para la institución.

Hay ahora cerca de mes y medio para preparar el próximo torneo, siendo positivo que apenas 24 horas después del anuncio del cese de Martín Palermo llegara el del nuevo entrenador, que seguro ya puso manos a la obra para conformar su proyecto.

Bienvenido, Paulo Pezzolano y a trabajar para tener éxito en esta etapa.