El sexto título consecutivo de la AFC Oeste le llegó a los Jefes de la mejor forma posible: con una paliza 36-10 ante los Acereros de Pittsburgh.

Con Patrick Mahomes de vuelta en su mejor nivel, Kansas City consiguió una octava victoria al hilo que significó, además del boleto a los Playoffs, mantener la distancia de un juego sobre los Titanes de Tennessee en la lucha por ser el mejor equipo de la AFC.

Mahomes lanzó para 258 yardas y tres anotaciones, dos de ellas a Byron Pringle, quien hizo que la afición olvidara la ausencia de Travis Kelce, fuera por Covid-19.

Además, el corredor Clyde Edwards-Helaire tuvo un acarreo de touchdown, antes de dejar el juego a principios de la segunda mitad por una lesión en la clavícula. Darrel Williams y Derrick Gore llevaron el peso de la ofensiva el resto del partido.

La derrota para los Acereros fue especialmente dolorosa, en parte porque complica terriblemente sus aspiraciones de Postemporada, y principalmente porque se convirtieron en el primer equipo en la historia de la NFL en colocarse en desventaja de al menos 23 puntos al medio tiempo en tres juegos en fila fuera de casa.

Aún peor, los Steelers no han conseguido un touchdown en la primera mitad en cinco partidos consecutivos, por primera vez desde 1940.

Aunque siguen con vida por un lugar en la postemporada, Pittsburgh se rezagó respecto a los Bengalíes en la disputa por el Norte de la AFC, donde la pelea está candente.

Ben Roethlisberger pasó para 159 yardas y un touchdown en el cuarto final por Pittsburgh, aunque también tuvo una intercepción y perdió un balón.

Staff
Agencia Reforma