Hace 17 años, Tom Brady tenía 24 y estaba en su segunda temporada en la NFL, cuando llevó a los Patriots a una victoria de último segundo sobre los Rams de San Luis para el primer título de Super Bowl de Nueva Inglaterra.

Con cuatro anillos de campeón más, Brady llegará a Atlanta para el duelo entre los Patriots y los Rams, ahora de Los Ángeles, establecido por sí mismo como el quarterback más ganador en la historia.

Pero mientras Brady se prepara para jugar su noveno Super Bowl, tendrá otra oportunidad de hacer algo que nadie más ha logrado en la liga.

Si Nueva Inglaterra vence a Los Ángeles, el quarterback de 41 años romperá el empate que sostiene con el legendario defensivo Charles Haley y se convertirá en el primer jugador con seis anillos de campeón.

Sin embargo, para sus entrenadores, compañeros de equipo y admiradores, él ya es el mejor.

Esta postemporada, Brady ha sido más abierto con sus emociones y reconoció, tras el triunfo en la final de la AFC, que está “tan emocionado como no había estado en mucho tiempo”.

Redacción I Pachuca