Alexander Zverev coronó su gloria olímpica en Tokio 2020 con una contundente exhibición frente a Karan Khachanov en el final.

Zverev, quinto del ranking mundial, abrumó 6-3, 6-1 al ruso Khachanov en la justa nipona para conquistar el título más trascendental de su carrera.

“Esto supera cualquier cosa en el mundo del tenis, del mundo del deporte”, dijo Zverev.

Con su gran servicio y un seguro revés a dos manos, Zverev nunca dio una oportunidad a Khachanov, número 25 del mundo.

Su mejor resultado hasta la fecha era la final del Abierto de Estados Unidos que disputó el año pasado, donde desaprovechó una ventaja de dos sets para caer ante el austriaco Dominic Thiem en cinco parciales.

El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, vio cómo su compatriota alemán se alzaba con el oro olímpico mientras los reclamos de un grupo de unas 10 personas que se oponían a los Juegos protestaban en las inmediaciones del Centro de Tenis de Ariake.

Fue una semana sensacional para Zverev, quien también fue imperial en los últimos dos sets ante Novak Djokovic en las semifinales.

Zverev emuló a Steffi Graf como los únicos alemanes ganadores del oro olímpico en sencillos. Graf lo logró en Seúl 1988, donde completó el Slam Dorado al coronarse en las cuatro citas de Grand Slam y los Juegos Olímpicos en un mismo año.

Djokovic también tuvo al alcance el Slam Dorado hasta que perdió ante Zverev.

El español Pablo Carreño Busta conquistó el bronce en la víspera tras derrotar a Djokovic, quien se despidió de los Juegos sin medallas.

Staff I Agencia Reforma