Tras una nota publicada en 2019 que se título Adriano se alejó del futbol y ahora se refugia en las Favelas de Río de Janeiro, protegido por delincuentes y narcotraficantes, este año, a través de una carta emotiva, el futbolista explicó los motivos que tuvo para decir adiós a las canchas y refugiarse en el barrio.
En un texto publicado en medios internacionales, Adriano confesó todo: su vida en Río, el alcohol, las mujeres, la muerte de su papá, la fama y las secuelas de su alocada vida que lo acompañan día a día.
“Decían que había vuelto a las favelas y que estaba drogado y todo tipo de historias locas. Publicaban fotos mías y decían que estaba rodeado de todos estos gánsteres y que mi historia era una tragedia. Pero tengo que reírme, porque no saben lo que hacen cuando hablan así. Adriano no desapareció en las favelas. Simplemente se fue a casa Soy uno de los futbolistas más incomprendidos del planeta”, dijo.
La fama mundial fue otro de los puntos que llevaron al delantero a la locura, sobre todo, después de aquel gol que le hizo al Real Madrid en un amistoso en el Santiago Bernabéu.
“¿Un tipo de favela como yo? ¿Soy el emperador de Italia? Ni siquiera había hecho mucho todavía, y todos me trataban como a un rey, lo tenía todo después de crecer sin zapatos”, agregó.
Cuando mejor estaba el goleador, el fallecimiento de su papá le sacudió la vida por completo, entró en profunda depresión y el futbol paso a ser algo poco importante para él.
“Después de ese día, mi amor por el fútbol nunca volvió a ser el mismo. Me deprimí mucho, hombre. Empecé a beber mucho. Realmente no quería entrenar. Sólo quería ir a casa. A pesar de que marqué muchos goles en la Serie A durante esos pocos años, y aunque la afición realmente me amaba, mi alegría se había ido”, externó.
🤖 ¡Una máquina de hacer goles!
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— Liga de Campeones (@LigadeCampeones) August 19, 2021
Adriano fichó con Flamengo, luego Corinthians, Paranaense y fue a Miami, donde pasó sus últimos días como profesional, pero ya con una rutina alejada de un profesional. Fiestas, mujeres y alcohol eran parte de todos los días.
Además, vino una lesión que hasta hoy en día, le sigue afectando, años después de su retiro.
“Todo había terminado para mí, físicamente. Puedes operarte y rehabilitarlo e intentar seguir adelante, pero nunca volverás a ser el mismo. Mi explosividad se había ido. Se me acabó el equilibrio. Mierda, todavía camino cojeando. Todavía tengo un agujero en el tobillo”
Adriano Leite Ribeiro, de 39 años, marcó 139 goles en su carrera con clubes y 27 con la Selección Brasileña. Ganó una Copa América y una Copa Confederaciones. Mientras que. en clubes, ganó 10 títulos, 8 de ellos con el Inter de Milán.
Con información de Medio Tiempo
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