Se fueron dos grandes del futbol mexicano: el Lobo Solitario y el Halcón.

Los futbolistas José Alves Dos Santos y Gustavo Peña fallecieron ayer, dos históricos de la Liga MX, que brillaron con América y Cruz Azul, respectivamente, y que se enfrentaron muchas veces.

El Halcón Peña fue un aguerrido defensa del futbol mexicano que vistió las camisetas del Oro, club en el que se formó, además de Cruz Azul, Monterrey y el Laguna.

El central fue bicampeón con la Máquina en las temporadas 1967-1968 y 1968-1969. Peña recibió el apodo de Halcón desde que estaba en las fuerzas básicas del Oro por la velocidad con la que regresaba para defender y sus barridas para recuperar el balón.

Su calidad lo llevó a ser parte del Tricolor en los Mundiales de Inglaterra 1966 y México 1970, siendo capitán en la justa que albergó nuestro país.

En esa Copa del Mundo, Peña cobró la pena máxima ante Bélgica con la que la Selección avanzó a la Segunda Fase. “Tiré como años atrás me enseñó el señor Arpad Fekete, quien me dijo que siempre eligiera un lado, que tomara mucho vuelo y que cobrara con fuerza y seguridad. Afortunadamente anoté y ganamos el partido”, dijo en alguna ocasión Gustavo Halcón Peña, exfutbolista mexicano.

José Alves Lobo Solitario perdió la vida a los 86 años, y es padre del exdelantero mexicano Luis Roberto Alves Zague.

Llegó en 1961 al América, en donde jugó durante ocho años. Fue campeón de liga en la temporada 1965-1966 y dos veces de Copa (1962-1963 y 1963-1964).

Fue quien marcó el segundo gol en la inauguración del Estadio Azteca.

Fue su hijo Luis Roberto Alves Zague quien dio a conocer la noticia a través de redes sociales.

El apodado Lobo Solitario fue monarca de goleo de la Liga MX en la temporada 1965-1966.

También es el cuarto máximo anotador del Club América, con 106 goles.

Staff I Agencia Reforma