Aunque para nadie es un secreto la precaria situación económica del Veracruz, poco a poco salen más trapitos al sol.
Fíjense que me enteré que a los jugadores que salen del club, casi siempre terminan por adeudarles de dos a tres meses de salario.

Y es que la directiva encabezada por Fidel Kuri Grajales suele negociar siempre a su favor cuando quiere terminar la relación de un jugador con el club.

Cuando el equipo o el técnico en turno ya no quiere a un futbolista y a éste le adeudan de dos a tres meses, la directiva se las arregla para ponerlo contra la pared.

Los encargados de la parte financiera del club jarocho suelen ofrecer pagar sólo un mes y terminar así el vínculo laboral, aunque le deban todavía dos meses de sueldo al jugador.

Si el futbolista se niega, entonces el equipo veracruzano amenaza con no pagar ni un solo centavo y dejar que el caso se resuelva en controversias máaas adelante.

Esto por supuesto lleva tiempo e impide que el jugador que ingrese la queja pueda contratarse con otro club, por lo que muchas veces el futbolista cede y acepta que sólo se le pague un mes, aunque pierda el resto de su lana.

Esta situación podría saltar en la auditoría que se le realiza al club, pero como los jugadores aceptan dicha negociación de “buena voluntad”, pues seguramente el tema no le provocará problemas al señor Kuri.

EL CHALÁN DEL FARAÓN
Apenas llegó a Egipto y Javier Aguirre se puso a chambear con los Faraones y el mismísimo Mohamed Salah. El problema era que hasta hace poco todavía no contaba con un auxiliar porque la federación egipcia no quería a cualquier hijo de vecina como segundo del Vasco, ya que exigían que el asistente tuviera título europeo de entrenador.

Bueno pues hagan de cuenta que la baraja se le redujo harto al Vasco y por supuesto contar con un auxiliar técnico mexicano era un sueño guajiro por las mismas exigencias de los Faraones.

Ya con el tiempo encima y la fecha FIFA a la vuelta de la esquina, al Vasco no le quedó de otra y agarró de chile, mole y dulce para su cuerpo técnico con la llegada de un inglés y “un tal” Míchel Salgado, que ustedes tal vez recuerden como un equivalente del Cuchillo Herrera del Real Madrid.

Así que si no ven a más mexicanos en el cuerpo técnico de la Selección de Egipto, no vayan a tachar al Vasco de malinchista, es que no tuvo de otra.