El Estadio Azteca informó que para el Clásico entre América y Chivas se permitirá un aforo del 75 por ciento de afición, tomando en cuenta que el semáforo epidemiológico de la Ciudad de México ha permitido incrementar el número de asistentes.
Esta medida se tomó contando con el visto bueno del Gobierno capitalino, y aplicará para los partidos varoniles y femeniles.
El martes también se aprobó un aforo del 75 por ciento para el encuentro amistoso entre la Selección Femenil y su similar de Colombia, aunque la entrada no rebasó los 10 mil asistentes.
📣 Siguiendo las indicaciones de las autoridades del Gobierno de la CDMX, podemos aumentar nuestro aforo para celebrar eventos con una capacidad de hasta el 75%. 🏟️
Mantendremos una organización responsable guardando todas las medidas sanitarias oficiales. ¡No bajes la guardia! pic.twitter.com/PV5hip0EmO— Estadio Azteca (@EstadioAzteca) September 22, 2021
En un comunicado oficial, las autoridades del Coloso de Santa Úrsula también reiteraron que se deben mantener las medidas de higiene y seguridad, cómo es el uso de cubreboca en todo momento, sana distancia en baños y compra de alimentos, además de que se impedirá el acceso a personas que presenten síntomas de Covid-19.
La venta de boletos se realizará en los lugares de costumbre, así como en las taquillas del estadio Azteca.
Staff
Agencia Reforma
También te puede interesar Toma riendas de las Chivas
Marcelo Michel Leaño se queda por lo pronto como técnico interino del Rebaño Sagrado, luego del despido de Víctor Manuel Vucetich.
El director deportivo de Chivas, Ricardo Peláez, enfatizó que Leaño solo queda de manera temporal en lo que se encuentra un nuevo estratega. Para Peláez, la decisión de finalizar el periodo de Vucetich se enfocó en que ya no había condiciones para continuar.
“No nos guiamos por lo que se dice en redes sociales ni por los abucheos, no encontramos la evolución futbolística; siento que el entorno no era favorable, pero a un técnico como Vucetich había que darle tiempo y apoyo, pero siento que estamos atorados.
El vestidor nunca se rompió, nunca trabajé antes con un técnico que confiara tanto en las fuerzas básicas como Vucetich.
