Inglaterra, el equipo anfitrión, se impuso ayer 1-0 a Austria en el partido de apertura de la Eurocopa femenina, en el estadio de Old Trafford, de Mánchester, ante 68 mil 871 espectadores, un récord de afluencia en la historia de este torneo.

La atacante del Arsenal Beth Mead firmó el único gol del partido con un globo sobre la arquera austriaca, en el minuto 17.

Las Leonas inglesas, sin embargo, tuvieron problemas para finalizar las jugadas y su falta de efectividad les hizo sufrir hasta el pitido final, que recibieron con alivio.

Ellen White falló dos buenas ocasiones en remates de cabeza (27’ y 44’) antes del descanso. Alessia Russo (71’) y Chloe Kelly (76’) también tuvieron cerca el segundo de las inglesas, aunque sin un soberbia parada de Mary Earps, al 78’, la noche podía haber sido una desilusión para la selección local.

Inglaterra, con estos tres primeros puntos, comanda de entrada el grupo A, que completan Noruega e Irlanda del Norte, que se enfrentan en su duelo de la primera jornada el jueves.

Las vulnerabilidades mostradas por Inglaterra en este primer partido seguramente sean trabajadas en los próximos días por su entrenadora, la perfeccionista Sarina Wiegman, que condujo a Holanda al título europeo en 2017.

Inglaterra tiene como misión ser el equipo campeón en la final del 31 de julio en Wembley.

Desde la llegada de Wiegman, las inglesas se mantienen invictas, ahora en quince partidos, en los cuales han conseguido triunfos de prestigio como los registrados ante Alemania (3-1), equipo campeón de ocho de las 12 Eurocopas anteriores, o el logrado ante Holanda (5-1), la defensora del título continental.

AFP I Mánchester