El Gran Premio de México terminó rápido para Sergio Pérez.

El mexicano tuvo que abandonar la carrera en la vuelta 41 debido a un problema de frenos, luego de estar hasta la séptima posición.

“Estaba haciendo una gran carrera, teníamos el séptimo lugar en la bolsa. Frenaba 500 metros antes de la curva y el coche no se detenía, entonces fue terrible quedarnos sin frenos. Una lástima, quería darle una alegría a toda esta gente, hice todo lo posible, busqué usar el balance de frenado, pero fue complicado”, explicó Checo a su salida del circuito.

El mexicano apenas había rebasado a Charles Leclerc para levantar a los aficionados de sus asientos, cuando se
suscitó el incidente.

“Duele mucho, habíamos tenido un fin de semana perfecto, las calificaciones, soportas toda la presión que se genera en estos días para terminar de esta manera, duele, pero nuestro deporte es así, dependemos de una máquina”, agregó.

Sin embargo, el tapatío agradeció el apoyo del público mexicano que lo arropó durante toda la carrera.

“Me quedo con el cariño de la gente, demostraron ser la mejor afición, el orgullo; creo que teníamos todo para terminar séptimo, la estrategia nos funcionó tal cual lo habíamos planeado y era un hecho el séptimo en la bolsa, pero al final son fierros y ante eso no hay nada”, reconoció.

El desencanto del público local fue notorio al ver al auto número 11 de Force India entrando al garage del equipo.
Fue el tercer abandono de la carrera, pues los españoles Fernando Alonso y Carlos Sainz también tuvieron que retirarse.

Luis Ángel Amescua  I Agencia Reforma