Señoras y señores: si el futbol mexicano está buscando ante la invasión desmedida de extranjeros que existe que los jugadores más o menos jóvenes salgan a jugar a Europa y con algunos se va cumpliendo, lo triste es cuando un jugador como Carlos Salcedo, que jugó algunos partidos en la Fiorentina de Italia y jugó en el Eintracht Frankfurt, en total dos temporadas y media, jugó 52 partidos sin anotar gol porque no es lo suyo, es un defensa, y resulta que es el sexto mexicano en ser repatriado por Tigres tras jugar en alguna liga extranjera.

¿Por qué a Tigres se la he metido en la cabeza que jugador que sale a jugar al extranjero y que puede aprender mucho más en la liga alemana que en la mexicana y en el propio Tigres aunque sea uno de los equipos más poderosos del futbol de México, lo trae de regreso tranquilamente, paga, da el dinero y lo trae?

¿Por qué?, porque Juninho, quien era el central brasileño ya se retiró, Torres Nilo no lo hace bien de central, les falta un mexicano en Selección Nacional, lo trajo, punto.

Salcedo va a tener que llegar a pelear un puesto de titular en un equipo como Tigres que tiene muchos jugadores y que Tuca Ferretti es muy especial en la forma de dirigir a su equipo. Los felinos tienen atacantes, tiene medio campo, tiene portero pero resulta que no tienen central, ahí está Salcedo y más fácil decirle que si no juega como titular en el Eintracht Frankfurt pues que se regrese.

La carrera de Salcedo ha sido muy mal manejada, donde se ha involucrado la familia, el padre, y hace poco se metió en un escándalo y se regresó a Alemania.

Puede que a ellos les convenga, pero contra quién van a competir, contra América, con Cruz Azul, con Monterrey, con algunos más, porque los demás equipos no traen jugadores de México porque cuestan, porque cobran caro.

Es una decisión que tomó por su familia, que lo que está pasando en el presente no se le estaba dando muy bien. Él ya había jugado, que aunque se formó en Tigres, debutó en Real Salt Lake de la MLS, regresó a México pero con las Chivas y después se fue a Alemania.

A Tigres le gusta mucho eso, lo hizo con Luis Hernández, Carlos Ochoa, con Omar Bravo, con Carlos Salcido, con Javier Aquino, o sea, jugador mexicano que aunque no se haya formado en su equipo, pero que afloje en las ligas europeas, Tigres se apropia de él.

Salcedo corta su trayectoria europea porque no viene por una temporada, no viene por dos o tres o a quedarse definitivamente con Tigres. Es un buen central, es fuerte, sabe salir.

Esa es la actitud de Tigres, repatriar jugadores apenas a los 25 años cuando están emprendiendo una carrera europea y traérselos, tranquilamente, y no hay quien les diga absolutamente nada.

José Ramón Fernández I Agencia Reforma