Los Angeles FC, con Carlos Vela, se mide a las 21:30 horas en las semifinales de la Liga de Campeones de Concacaf al América, de México, país que domina con mano de hierro este torneo.

La gran baza de Los Angeles FC (LAFC) para llegar a su primera final es el mexicano Vela, quien ha tenido un discreto año en la liga de futbol norteamericana (MLS) pero en los playoffs de la Concachampions ya ha sido verdugo de dos equipos de su país.

Después de sellar un doblete en el juego de vuelta de octavos de final ante el León (3-0), el Bombardero logró el primer gol del triunfo 2-1 ante Cruz

Azul el miércoles en los cuartos en el Explora Stadium de Orlando (Florida, Estados Unidos), sede única y a puerta cerrada de las rondas finales del torneo.

“Carlos, desde el principio de la temporada, estaba muy emocionado por la Liga de Campeones”, dijo el técnico del LAFC, Bob Bradley.

“Emocionado por jugar contra León, emocionado por jugar contra Cruz Azul. Ya está hablando del América. Dejó México como un jugador joven, así que no ha tenido la oportunidad de jugar como profesional contra los grandes de México”, recordó.

Vela, exjugador del Arsenal y Real Sociedad, fue el Jugador Más Valioso (MVP) de la pasada campaña de la MLS pero este año apenas jugó ocho partidos (cuatro goles) al renunciar a jugar el torneo MLS is Back y lesionarse después en una rodilla.

LAFC fue eliminado en la primera ronda en la MLS, pero ante América contará con un Vela más rodado formando una temible pareja ofensiva con Diego Rossi, máximo artillero del año en Estados Unidos.

El América, de su lado, cayó 1-0 ante Atlanta United el miércoles en el partido de vuelta de cuartos pero avanzó por la goleada 3-0 que les aplicó en la ida en el Estadio Azteca.

El técnico Miguel Herrera acabó muy descontento del juego y la actitud de su equipo, que se apoyó en la gran actuación del veterano arquero Guillermo Ochoa. “Si queremos acceder a la final tenemos que cambiar totalmente, del día a la noche.

Si seguimos jugando así se nos va a venir la noche”, advirtió.

AFP | Orlando