¿Quién es Fernando Badillo?
Soy un violinista que le gusta usar su arte para conectar emocionalmente con el público.

¿Cuándo surge tu gusto por este arte?
Desde niño recibí influencia de mis padres y de su gusto por la música folclórica. Recuerdo que, como siempre, me llevaban a eventos de Huapango y yo soñaba con estar tocando en el escenario. Así fue como me nació el amor por la música.

¿Qué te llevo a ser músico?
A buscar el compartir este hermoso lenguaje y llevar a personas a conectar con sus emociones. Ese es el mejor regalo para mí.

¿Qué te ha brindado tu profesión?
La música me ha regalado grandes momentos. Por ejemplo, el regalo de la primera vez que salí del país, rumbo a Brasil, para tocar en un festival de folclore, a los ocho años. O tocar el día durante el parto de mi hija o ganar un reality show y que la gente me conozca. Son algunos de los regalos que la música me ha dado.

¿Te dedicas a otras actividades?
Soy subdirector de Cultura de Mixquiahuala, donde creo diferentes proyectos para beneficio de las personas, una tarea muy satisfactoria.

¿Qué mensaje les das a los jóvenes que se dedican a la música?
Que crean en ellos, que si no se rinden, pueden lograr cualquier meta que se propongan.