Esta semana comenzó el curso El vampiro y su transformación literaria y cinematográfica, a cargo del escritor César Fernando Montes, para conocer la historia de estos seres y su desarrollo a través de distintas artes.
En entrevista para FDS, Montes indicó que el objetivo de este taller (primero en su tipo en Pachuca) es desentrañar qué es el vampiro, decodificarlo, pues no nada más es un monstruo que ha fascinado.
“Tiene que ver con el lado oscuro de las personas: la vanidad, el ego, la obsesión por la inmortalidad”, señaló.
En el curso se verá su origen en la literatura, cómo ha cambiado la imagen a través de los años y cómo el cine lo ha llevado desde un plano discreto a una imagen exacerbada .
Desde su origen, la literatura ha mostrado 4 tipos de vampiro, desde 1819 con El Vampiro de Johon William Polidori hasta Stephenie Meyer que le da un giro diferente.
“Todo el siglo XIX trata un tipo de vampiro que no se ve, aunque se habla de él y la denuncia oculta en contra de las personas abusivas. Con el tiempo Drácula, de Bram Stoker, le da un giro porque aquí vemos a un ser sanguinario con sus propias reglas, como el hecho de que no se puede reflejar porque la maldad no se debe reflejar. Ahí hay una analogía”.
En el siglo XX, Anne Rice crea el vampiro reflexivo que no quiere atacar a nadie, a pesar de que su naturaleza es ser malo.
En el siglo XX hay cerca de 80 novelas destacadas de vampiros que son recomendables, indicó César, quien refiere que en el tema cinematográfico se analizará desde Nosferatu hasta la Danza de los vampiros, de Roman Polanski, de 1967.
“En un inicio no tenían tantos códigos, como ser seres nocturnos o que bebieran sangre, ni se les mataba con estacas. Casi todos los elementos que conocemos de los vampiros han sido agregados a través del tiempo”, indicó Ana Liedo Lavaniegos, de la compañía Ciartes y Sí, que alberga este proyecto.
Sara Elizondo I Pachuca