¿Por qué es tan complicado cambiar a nivel personal? ¿Por qué a pesar de que deseo hacer cambios positivos y tomar un nuevo rumbo o vuelvo a lo mismo?

Queridos lectores, el día de hoy escribiré sobre el por qué. a pesar de hacer todo lo posible siempre estamos repitiendo los mismos patrones y seguimos haciendo, pensando y sintiendo lo mismo. Esto es porque te has acostumbrando a ser esa persona, llevas años, décadas, afianzando una personalidad habitual, todo ese tipo de pensamientos, comportamientos, emociones, creencias y actitudes que has repetido tantas veces ahora, son automáticas, te levantas por la mañana y empiezas a pensar en tus problemas y a preocuparte desde la primera hora. Estos problemas son memorias, son circuitos cerebrales que almacenan información del pasado, cosas que ya experimentaste, sentiste o pensaste, así que desde que te levantas ya estás viviendo en el pasado, y por eso es tan difícil realizar un cambio, porque el cambio solo puede realizarse llevando la mirada hacia algo nuevo, así que si quieres algo nuevo, tienes que dejar atrás lo viejo.

Los circuitos cerebrales activados por las memorias de tus problemas liberan sustancias químicas que crean tus emociones, tus emociones emergen y estas emociones del pasado te hacen sentir mal, sientes dolor, pena, amargura, así que te acabas de levantar de la cama y el pasado, el yo habitual, ese  que siempre piensa y hace lo mismo ha tomado control y ahora está funcionando automáticamente. Repites los mismos pensamientos y comportamientos y te sientes de la misma manera. Y ahora que me lees, te hace sentido y quizás estés de acuerdo y aceptes que esto dificulta tu cambio, pero en el momento en el que sigues inmerso en ese yo condicionado estás conectado con lo que ya sabes hacer y eso te hace sentir seguro, así que repites tu rutina, haces, piensas, dices y sientes lo mismo y esto se convierte en un tipo de programa que está activo automáticamente y cuando el programa funciona y toma decisiones por ti acabas de perder tu capacidad de elección. Acabas de perder tu capacidad de elección y se la entregas a un programa automático que no quiere cambiar y ahora ese programa que está habituado a lo de siempre es más fuerte que tu intención de cambiar.

El 95 por ciento de lo que somos cuando tenemos 35 años es un conjunto de patrones memorizados de comportamiento, pensamiento, emoción, nuestra percepción, nuestra actitud, nuestras creencias, todo esto es algo que funciona automáticamente sin que tengamos que dedicarle algún tipo de recurso cognitivo, no requiere ninguna parte ser quienes siempre hemos sido, el “yo habitual”, es de bajo mantenimiento, no exige nada de nosotros, ir al “nuevo yo” es complicado si no sabes cómo hacerlo, porque hay un 5 por ciento de tu mente que dice sí, yo quiero ser esta nueva persona, pero tu programación, tu conjunto de patrones automatizados es  lo último que quieren. Así que tienes que ir más allá de tu “yo habitual” para convertirte en la persona que puedes llegar a ser.

Existe un método de eficacia probada avalado por la ciencia, pero que sobre todo tu podrás validar, porque tú eres lo que importa, no los datos experimentales y cuándo comiences a ver los cambios, a sentirlos y atraer experiencias de vida diferentes más y más de eso nuevo que quieres sentir va a emerger, tu entusiasmo va a llevarte al siguiente paso y verás que ahora si por fin estas llegando a donde nunca has llegado.

Tu personalidad es el resultado de lo que has vivido, pero sobretodo de cómo lo has vivido. Cuando vivimos un evento traumático el cerebro toma una especie de captura de pantalla y ahí tenemos una memoria y  esa memoria, además de ser una escena con su decorado y personajes tiene una carga emocional, cada vez que la recordamos nos sentimos de determinada manera. Hay muchos bioquímicos que se liberan cuando recordamos ese evento, los mismos que liberamos al momento de vivirlo, esto es carga emocional. Si fuéramos capaces de transitar los eventos traumáticos de forma diferente, sin quedarnos cautivos de las emociones perturbadoras no nos hubiéramos convertido en esto que  hoy somos. Nos convertimos en lo que pensamos, sentimos y hacemos repetidamente, cuando dejamos que la emoción fatalista nos invada comenzamos a vivir en un estado de negatividad perpetua, nuestro sistema nervioso activa el modo de lucha o huida, estamos constantemente alerta y como esta emoción perturbadora sigue teniendo el control esta respuesta nerviosa, se mantiene activa y vivimos como si algo terrible nos fuera a pasar a cada momento. El miedo tiene un espacio en nuestra vida, claro, pero si el miedo deja de ser solamente algo que sentimos cuando realmente hay que sentirlo, se convierte en un invasor que nos ha secuestrado, ni se va él ni nos deja marcharnos, está ahí constantemente bloqueando cualquier proceso de cambio.

¿Qué hacer para cambiar? O, ¿cuál es el primer paso para que el yo habitual suelte el control a pesar de todas las complicaciones?

Lo más importante y la base principal de lo que tienes que hacer para comenzar con un cambio es la autorregulación mente-cuerpo, la autorregulación es esencial para salir de la reactividad automática e instalarte en la elección consciente, es el primer paso para lograr que tu voluntad de cambio sea superior a la programación automática.

¿Qué es la autorregulación? La autorregulación es una capacidad natural que todos poseemos, necesitamos ser conscientes, darnos cuenta de lo que pensamos ahora, de cómo nos sentimos y de cómo nos comportamos. Para poder regular tienes que saber que pasa, tienes que ser consciente, cuando te das cuenta de cómo se siente la temperatura en tu carro la regulas, así que el primer paso es darte cuenta de tu experiencia presente, pero no lo puede hacer si vives en tu “yo habitual” que es el que vive en el pasado, necesitas consciencia del momento presente, presencia, el simple acto de volverte consciente de tu automatismo te saca de ahí, el programa automático deja de funcionar porque es inconsciente y no puede funcionar cuando es la mente consciente la que tiene el dominio.

Si ser conscientes es la llave para librarnos de una vez por todas del viejo yo y manifestar lo nuevo, ¿por qué nos cuesta tanto? Porque duele darse cuenta, si normalmente operan desde el automatismo; eso es lo que tu unidad psicosomática mente-cuerpo está acostumbrada a hacer, pero cuanto más consciente te vuelves más incómodo te sientes, cuando sientes algo nuevo, aunque ese algo sea una alegría inmensa que nunca habías sentido se van a sentir mal al principio porque se va a sentir muy caótico. Así que mucha gente se asusta de esta consciencia, y si nos volvemos conscientes de nuestro dolor, que siempre estuvo ahí pero nunca nos permitimos sentirlo porque no podíamos soportarlo, pues aun peor.

Todo lo nuevo es incómodo y difícil, y muchas veces usamos esto a nuestro favor para justificar nuestra retirada, es que es muy complicado, es que duele, te suena algo? Así muchas veces nos justificamos.

La próxima semana, continuaremos con este interesante tema, si tienes alguna duda o comentario escríbeme y con gusto te responderé. No olvides seguirnos en nuestro Fb/Reflexionando.Ando

Como siempre les deseo larga vida, salud y prosperidad.

Hasta la próxima.

Alberto Tristany Zarauza,