Una excelente opción para el consumo de pan en casa es la gran variedad que ofrece PanArte, un negocio local que arrancó operaciones en febrero, con la misión de ofrecer productos artesanales de calidad y con el compromiso de compartir creaciones buenas al paladar y a la salud de las personas.
En entrevista para FDS, la creadora de este concepto, Artemisa Valtierra, comentó que sus panes son elaborados en un horno de piedra que sus padres le comparten y en el que hace pan gourmet de masa madre.
PanArte ofrece focaccias, elaboradas con masa que se airea por tres días, lo que hace que el pan sea muy esponjoso además de olivas y jitomate; quedan crocantes. Es magnífico para comerlo con carnes rojas y acompañarlo con vino tinto.
En este negocio local también hay pan de queso y finas hierbas, que puede ser usado para tapas y maridado con vinos suaves, porque tiene un sabor fuerte y la miga es más cerrada.
Artemisa comentó que otra deliciosa opción es la receta española del pan de pueblo, que se rellena de carnes frías, aunque PanArte ofrece una versión de vegetales, que se puede acompañar con vino blanco, rosado o cerveza. También hay pan de centeno, de hierbas finas y de arándano.
Una creación de la casa son las bombitas, unos bollos pequeños rellenos de jitomate con finas hierbas y la sazón de la casa. También hay leños, rollos rellenos de carnes frías, vegetales o fruta de temporada. Un plus son las pizzas, como la italiana, margarita, mexicana y hawaiana. La cerveza es ideal para maridar.
Una opción que debes probar es el pan viejo, un pan de semilla activada, sin harina, inspirado en el pan ezequiel, de origen muy antiguo. Una de las principales características de este negocio es la masa madre, fermentada a una temperatura específica, lo que activa los lactobacilos de la harina y con menos gluten.
La emprendedora explicó que al usar en horno de piedra el sabor de la leña le da un toque ahumado al pan, además de brindarle una coloratura distinta, más rosada y dorada.
Consideró que es importante reivindicar al pan como un alimento. “No es lo mismo un pan procesado que un pan amasado, que procura ingredientes más orgánicos y con harinas molidas a mano”.
Artemisa planteó la importancia de que todos nos preguntemos lo que consumimos. “No solo en lo que nos alimenta, porque puede ser medicina y sanar el cuerpo, la mente y el espíritu. Tenemos que cuestionarnos qué nos comemos, de dónde viene lo que comemos y qué provoca en nuestros cuerpos, economía y relaciones sociales”.
Los panes son sobre pedido y se entregan frescos y recién horneados, “porque amamos hacer su pan”, concluyó.
Sara Elizondo I Pachuca
