La cocina tradicional de Santiago de Anaya es reconocida en Hidalgo y en México y aunque su evento más grande es la Muestra Gastronómica, que se realiza cada año en la región, ahora, un grupo de cocineras locales quiere lograr que la búsqueda de estos platillos sea constante, a lo largo de todo el año.
Martha Gómez Aguilar, de la comunidad El Jagüey, comentó que la gastronomía local se basa, principalmente, en flores e insectos, los que se recolectan por temporada para su consumo, ya sea fresco o para conservar y prepararlos en cualquier momento del año.
En los platillos locales predominan las flores de palma, maguey, sábila y gualumbos, así como el nopal, el mezquite y el maguey; además de insectos, como los chapulines, chicharras o xamues; los gusanos, como los chinicuiles, además de los huevos de hormiga, conocidos como escamoles. Con ellos se hacen combinaciones con variedades de semillas, como los alberjones.
Las tres integrantes del colectivo Otomí, Cocina Tradicional, integrado por Martha Gómez, junto con Claudia Hernández y Porfiria Rodríguez, promueve la cultura del respeto, preservación, recolecta y preparación de los platillos que han pasado de generación en generación, en armonía con el medio que les rodea.
A Martha le gusta preparar los escamoles, pues los considera un manjar que es difícil de recolectar, pero es lo que más se da en el Valle del Mezquital. Se pueden preparar a la mantequilla, en gorditas, al vapor, en mole rojo con camarones o en un mole de olla.
Aseguró que es difícil la recolecta, pues hay que buscar el nido, destapar poco a poco y estar preparadas para los piquetes de hormigas.
“Una vez que se sacaron los escamoles hay que saber escoger, porque vienen con tierra. Un proceso es sacar uno por uno cada huevecillo en seco; otros lo limpian con agua en una coladera, pero este segundo caso hay que congelar de inmediato, si no se prepara pronto. Es por eso que cuesta más caro, porque es complicado hacer la recolección y el escoger los huevecillos. No cualquiera se anima”, señaló.
La invitación para conocer, apreciar y degustar la comida tradicional de Santiago de Anaya está abierta para visitar las cocinas de humo de doña Claudia y doña Porfiria, con quienes colabora Martha para buscar que se aprecie cada vez más.
“Les invito a que conozcan la gastronomía local basada en insectos, que se alimentan de las plantas, el mezquite y el maguey. Queremos que la gente venga no solamente en la Muestra Gastronómica de Santiago de Anaya y que conozcan una verdadera cocina tradicional, donde se preparan los alimentos en el fogón, con piezas de barro”.
“Así como la madre tierra nos da alimento, debemos conservar y preservar las plantas de la región para que las futuras generaciones lo conozcan y prueben”, concluyó.
El colectivo integrado por Martha, Claudia y Porfiria busca rescatar la comida regional ancestral, con la expectativa de que cada vez más mujeres entren en este proyecto y que las autoridades apoyen esta actividad.
“Conservar nuestra tradición es conservar nuestras raíces. Hay que sentirnos orgullosos de esta bendita tierra y saber cuidarla”, finalizó Gómez Aguilar.
Sara Elizondo I Pachuca
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