Por su composición natural, los lácteos requieren un cuidado especial, desde el momento de su compra hasta su llegada a tu refrigerador, especialmente en temporada de calor.
Requieren refrigeración inmediata al llegar a casa y el tiempo de exposición a temperatura ambiente no debe sobrepasar las dos horas; en caso de superar los 32 °C, no deben exponerse por más de una hora. Dicha regla también aplica en comidas preparadas para llevar con productos lácteos.
Planea tus compras en horarios de menor calor y en espacios cercanos para controlar el tiempo fuera del refrigerador. Asegúrate, con revisiones periódicas, de que tu refri esté a una temperatura igual o menor a 4 °C y el congelador a -18 °C .
Yogur
Puede conservarse en el refrigerador hasta dos semanas o congelarse hasta dos meses.
Crema
Su acidez natural ayuda a conservarla. Puede durar hasta tres semanas en refrigeración y se aconseja no congelar.
Leche
Es preferible comprarla ultrapasteurizada, pues no requiere refrigeración y puede almacenarse varios meses con el empaque cerrado. Una vez abierta puede durar hasta siete días a bajas temperaturas.
Mantequilla
A diferencia de otros lácteos, puede permanecer a 20 °C hasta 10 días; sin embargo, a pesar de no representar un riesgo para la salud, es posible que desarrolle aromas rancios. Si va a exponerse a estas temperaturas, es recomendable que sea máximo dos días. Es importante que sea ultrapasteurizada, con sal y se mantenga en un recipiente hermético. En refrigeración dura hasta dos meses; en congelación, hasta nueve.
Quesos
Es importante elegir presentaciones pequeñas, empacadas de origen, pues los quesos a granel corren mayor riesgo de contaminación. Los más vulnerables son los frescos, por su contenido de agua.
Suaves: Como cottage, ricotta o brie, pueden conservarse en refrigeración una semana; no se recomienda prolongar su vida en congelación.
Duros: Como cheddar, suizo o parmesano, pueden conservarse en refrigeración y en su empaque original hasta seis meses; una vez abiertos, hasta tres semanas. Congelados en condiciones correctas duran seis meses.
Rebanados: No se recomienda congelarlos, pueden durar hasta dos meses en refrigeración.
Fuentes FDA, USDA, Instituto de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de Nebraska
Nayeli Estrada I Agencia Reforma