Además de admirar la belleza del Pico de Orizaba, hay otros pintorescos sitios.

Un itinerario por esta ciudad veracruzana debe iniciar en su Centro Histórico. Hay que adentrarse por sus hermosas calles para conocer sitios como el Palacio Municipal de Orizaba, que alberga un mural de José

Clemente Orozco, o el Museo de Arte del Estado de Veracruz, donde se exhiben obras de reconocidos artistas como Diego Rivera, Johann Moritz Rugendas, José Justo Montiel, Casimiro Castro y José María Velasco. Otros imperdibles son el Museo Popular de Veracruz, la Casa de las Leyendas y el Teatro Ignacio de la Llave.

Además, los amantes de las caminatas gozarán de ir a la Alameda Francisco Gabilondo Soler, para admirar a los personajes del clásico de la infancia mexicana: Cri-Cri, el grillito cantor. Siempre y cuando el temor a las alturas no sea un problema, otra manera de recorrer Orizaba es a través de su teleférico, que ofrece vistas privilegiadas. Al finalizar el recorrido se llega al Cerro del Borrego, que recibe a los visitantes con una hermosa panorámica desde su mirador. En este lugar es posible saborear algo en una zona de comida y los más aventureros pueden divertirse al deslizarse desde una tirolesa.

Quienes busquen hacer actividades al aire libre al tiempo que admiren la arquitectura, un recorrido por la ribera del río es ideal. El paseo se divide en dos partes. La norte lleva al visitante por la Reserva Animal, misma que durante años ha favorecido la reproducción de animales en peligro de extinción. La otra ruta conduce por el llamado Paseo del Arte, que tiene una propuesta más cultural.

Si el motivo para planear una escapada tiene que ver con la naturaleza, hay que anotar en la lista de pendientes a la laguna Ojo de Agua.

En los alrededores hay un Parque Acuático para divertirse, ya sea con los amigos o la familia. Por último, se pueden realizar, siempre y cuando se sigan todos los protocolos de bioseguridad, actividades al aire libre en torno al Pico de Orizaba.

Para saber:

Cuenta la leyenda que en la época de los olmecas, una guerrera llamada Nahuani solía llevar consigo a un águila pescadora llamada Orizaba. En una de tantas batallas, Nahuani fue vencida, por lo que Orizaba se elevó a lo más alto del cielo y se dejó caer en la tierra, y en ese punto nació el volcán hoy conocido como el Pico de Orizaba. Al paso del tiempo, Orizaba recordó lo sucedido a Nahuani e hizo estallar su furia, generando varias erupciones en distintas ocasiones. Para más información consulta: http://orizaba.travel/

Staff I Agencia Reforma