Cuarenta días antes de Semana Santa se lleva a cabo una de las celebraciones de mayor tradición en las comunidades de Hidalgo: los carnavales. Y aunque en los municipios hay quienes festejan justo en el tiempo señalado, otros extienden el periodo para llevar a cabo esta fiesta en su comunidad, incluso después de la Semana Mayor.
En las comunidades de Atotonilco el Grande el Carnaval se realizará este fin de semana: en Cerro Colorado la celebración es el 2 y 3 de marzo, en Potrero de Los Reyes, el 5; en Santa María Amajac, la fiesta terminará el 6.
En Pachuca, esta celebración se llevará a cabo del 13 al 15 de marzo en el Barrio de Camelia, y en Mineral del Chico será el 11 de abril.
Mañana, el carnaval se celebrará en Tezontepec de Aldama, lo mismo que en Mixquiahuala.
Huejutla de Reyes tendrá su celebración los días 13 y 14 de marzo, y Pisaflores del 12 al 19 de abril.
El jolgorio viene acompañado de música, disfraces, danzas, bebida, comida y un recorrido por las calles para invitar a la población a participar.
Esta ocasión es ideal para divertirse y disfrutar bajo un disfraz y máscaras que los propios danzantes elaboran o les son otorgados por artesanos. Y aunque supone que es una fiesta del mayor desenfreno, la realidad es que es una ocasión en que participan todos los integrantes de la familia, desde niños hasta
adultos mayores.
Es así como la diversión se hace presente justo antes del periodo de recogimiento y meditación que originalmente representa la Semana Mayor, aunque en algunos municipios el carnaval también se lleva a cabo después de esos días, entre el Jueves Santo y Domingo de Resurrección.
En esta fiesta es muy común ver diferentes máscaras, pero las que más se observan son las de distintos demonios que encabezan el jolgorio por las calles. En lugares como Calnali, se conoce al cuernudo que viste ropas de manta y mezclilla convocando a la gente a unirse al carnaval que se celebra en estos días.
Los carnavales en Mixquiahuala, se remonta a 1951 y con los años comenzó la selección de la reina del carnaval y del rey feo. En sitios como Ferrería, de Apulco, esta tradición lleva varias décadas entre la población y ha sido el parteaguas para que las comunidades aledañas adoptaran la costumbre de disfrazarse no solo de demonios, sino también de payasos, personajes populares mexicanos, osos, lobos o con indumentaria alusiva a los pueblos originarios de México, con penacho de plumas y prendas confeccionadas con lentejuela.
En Agua Blanca, la fiesta inició en 1998 con la participación de las familias que tratan de transmitir esta tradición a través de generaciones, y este año fue sede del primer Encuentro de Carnavales donde también se dieron cita quienes lo celebran en lugares como Metepec.
Y aunque esta costumbre no es característica de la capital hidalguense, en Pachuca los barrios también han entrado en la tradición. En lugares como La Raza, el Carnaval se celebra desde hace 25 años como resultado de la llegada de originarios de la sierra y la huasteca a esta zona, quienes bailan al son de las bandas de viento. En la colonia 20 de Noviembre la tradición comenzó hace apenas dos años con la participación de un centenar de personas; y en el Barrio de Camelia esta tradición comenzó en 2016 y en ella colaboran todos sus habitantes.
Datos
· El periodo de carnaval se celebra 40 días antes de Semana Santa y debería terminar antes del Miércoles de Ceniza; sin embargo, diferentes comunidades lo celebran incluso después de la Semana Mayor
· Es un periodo en el que los carnavales pueden danzar por las calles disfrazados y cubiertos del rostro con máscaras de demonios, animales, personajes populares, todo al son de las bandas de viento
· Colindante con Hidalgo, en el Carnaval de Tlaxcala desfilan los huehues (que en náhuatl significa viejo) y quienes danzan en los tradicionales bailes de las diferentes comunidades
Sara Elizondo I Pachuca
