El 20 de julio se presentará Vientos de sangre, una propuesta de la bailarina argentina Eliana Gómez, quien reconoce que, para ella, la danza butoh conecta con el centro de la esencia personal, con el ser más puro, más allá de la identidad. “Cuando eso ocurre, llega la conexión con el ser mismo”, sentenció.

Dijo que más allá de cuestiones técnicas, la danza butoh es un camino hacia el interior. “El movimiento sale desde ahí. Por eso es tan complejo, porque no hay dos personas que bailen de la misma forma. No es algo que se tenga que entender, sino sentir”.

Al hablar de su experiencia, explicó que llegar a este tipo de expresión dancística para ella fue algo orgánico. “Me formé en danza movimiento terapia en Buenos Aires, en un camino de búsqueda en mi interior y el autoconocimiento. En ese proceso, encuentro la danza butoh. Hubo algo que me tocó internamente de forma muy íntima. Ahí empezó mi búsqueda más específica”.

Al final, dijo, “fue un camino sin retorno”, pues a través de esta danza su percepción fue como si hubiera encontrado su lugar en el mundo.

En este tipo de baile, el cuerpo es un canal que se entrena para abrirse y manifiesta distintas fuerzas e intensidades y eso se va reflejando.

Respecto a su próxima presentación en Pachuca, con Vientos de sangre, Eliana adelantó que esta obra, interpretada y dirigida por ella misma, cuenta con la colaboración de Lucas Ortiz, en la fotografía, y el pachuqueño Franz Velvet, en la pieza musical.

Esta puesta va acompañada de una proyección de pinturas que forman parte de la creación de la atmósfera de la pieza, de la autoría de Eliana.

“La obra intenta caracterizar esa multiplicidad de fuerzas que atraviesan el cuerpo y me inspira mucho las obras de Artaud. Él habla en sus obras de este tránsito desgarrador en que el cuerpo aprende la expropiación original de su identidad. En la danza butoh está ese proceso de despojar esa identidad construida social y culturalmente para llegar a esa voluntad de vacío. La danza butoh tiene un fuerte proceso de desaprendizaje para llegar a ese vacío que abre a otras creaciones”, señaló.

Finalmente dijo sentirse emocionada de volver a Pachuca y estar acá por tercera ocasión. “Desde la primera vez quedaron contactos hermosos y amigos. El mensaje para quienes lean es que se abran a la experiencia de lo que la obra traspasa, sin expectativas de algo específico. Al entregarse a la experiencia van a lograr esa transformación de la que trata la obra”.

Información

¿Dónde? Casa Fontana. Calle Francisco Lorenzana 202, colonia Morelos. Pachuca

¿Cuándo? Miércoles de julio

Hora: 20:00

Sara Elizondo I Pachuca

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